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A punto de que se produzca su derrumbe, brilla por última vez. El artista callejero australiano Rone ha llenado las estancias de una casa con vibrantes murales de mujeres para mostrar lo efímero del arte y homenajear esos edificios de hace décadas que afrontan su final. Galería La habitación del otoño Todo en esta estancia recuerda a esa estación del año. Desde los tonos hasta las texturas de los elementos que se encuentran en la sala. La habitación azul Lo que consigue muy bien Rone es trasmitir diferentes estados de animo con sus murales. En esta estancia los colores suaves y el rastro de la mujer proporcionan tranquilidad, sosiego y reflexión. El comedor La mujer representada en la pared muestra su inquietud en una habitación en claro estado de abandonó que proporciona una curiosa sensación de misterio. La habitación verde El artista a sido capas de proporcionar a cada estancia el color adecuado. Así, en este mural utiliza tonos claros que combinan per

Shea explica el trabajo diciendo: "Estoy interesado en momentos de claridad: esos casos específicos en los que no sé si estoy soñando o despierto. Cuando la comunicación es fácil y puedo ver caminos hacia el futuro. Encuentro verdad en el ritual de mezclar pigmento con aceite y como un científico, tienden a involucrarse mucho en la alquimia de hacer. Las pinturas que se desarrollan no son accidentes felices sino más bien pruebas calculadas sobre los límites del control ".

El artista de la calle con sede en Sao Paulo, Alex Senna, embellece las ciudades de todo el mundo con sus cálidos y cariñosos murales en blanco y negro. Este artista brasileño, ilustrador y director de arte publicitario, cuya vida tiene que ver con el dibujo, el arte y el graffiti, es un gran nombre contemporáneo en la escena del arte urbano brasileño. Alex Senna es ampliamente conocido por sus murales expresivos de personajes larguiruchos que suelen girar en torno al amor, el romance y la amistad que aportan la suavidad abrumadora a su entorno urbano gris. Los pinturas atmosféricas de Senna, aparentemente parecidas a los de un niño, suelen presentar símbolos románticos universales como notas musicales, pájaros y corazones, y aparecen como cuadros de cómics vivos que narran las maravillosas historias de las relaciones que tenemos.