Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de febrero 11, 2018

Por demoler un edificio, deberá indemnizar a los graffiteros

Un fallo inédito decidió que el dueño les pague US$ 6,7 millones. Pesó que no haya solicitado permisos especiales.     El mural creado con aerosoles en el complejo conocido como 5Pointz era un verdadero museo al aire libre en constante transformación. Estaba situado no muy lejos del puente que conecta Manhattan con Queens. (Reuters) En un fallo histórico que determina que el arte del graffiti debe estar protegido por la ley federal estadounidense, un juez de Nueva York otorgó una indemnización de 6,7 millones de dólares a 21 grafiteros cuyas obras fueron eliminadas por un inversor inmobiliario en 2013. En una decisión escrita que se dio a conocer esta semana, el juez Frederic Block otorgó el máximo monto posible por daños y perjuicios, 150.000 dólares por cada una de las 45 obras destruidas en las paredes del galpón 5Pointz en el barrio de Queens. Durante veinte años el inversor inmobiliario Jerry Wolkoff invitó a graffiteros a intervenir las paredes de este gran complejo

Klimt, un provocador, un innovador

Retrato de Adele Bloch, de Gustav Klimt, en la Neue Gallery de Manhattan  Como aquellos verdaderamente grandes, verdaderamente exquisitos, verdaderamente innovadores, su obra trascendió a su tiempo. Ahora –justo a un siglo de su muerte, ocurrida el 6 de febrero de 1918 a sus 55 años-  Gustav Klimt  es uno de los artistas más admirados. Y esto no se refiere a la “monetización” (aunque por el Retrato de Adele Bloch un magnate pagara US$ 135 millones hace una década, siendo el récord de su tiempo). La cuestión pasa por la  emoción y la belleza  que inspiran esas obras. Entonces ¿quién no se conmueve ante aquel mismo Retrato, cuadro exclusivo de una galería noeyorquina, o “El Beso”, una de las  joyas  del Palacio Belvedere, en la Viena natal de Klimt?. Y por “El friso de Beethoven” en el edificio de la Secesión. Allí donde te reciben con el lema que rigió la vida de Klimt: “A cada tiempo su arte. A cada arte su libertad”. Habla por sus obras Curiosamente, o no tanto, muy poco de