Ir al contenido principal

Cuadro Guernica de Pablo Picasso

Guernica es un cuadro pintado a óleo el año 1937 por el pintor, escultor y poeta español Pablo Ruiz Picasso (Málaga, España 1881-Mougins, Francia 1973).

El cuadro fue un encargo para el pabellón español de la exposición internacional en París de 1937.

Guernica es considerada una pintura propagandística por su motivo de protesta contra los bombardeos aéreos alemanes a la ciudad de Villa Vasca de Guernica en 1937, enmarcándose en la guerra civil española.

Se considera uno de los cuadros más importantes de la carrera del pintor Pablo Picasso y del siglo XX, debido a su mensaje político que se mezcla con con elementos cubistas y expresionistas que lo tornan único.

El cuadro mural se encuentra actualmente en el Museo de Arte Reina Sofía en Madrid, España, y mide 349,3 cm de alto x 776,6 cm de ancho.

Contexto histórico
Villa Vasca de Guernica sufrió un violento bombardeo de las fuerzas de aviación alemanas el 26 de abril de 1937. Guernica no tenía importancia militar ni estratégica, y por eso provocó una reacción popular contra el sacrificio absurdo de inocentes, lo que repercutió en la opinión pública internacional.

Mi trabajo es un grito de denuncia de la guerra y de los ataques de los enemigos de la República establecida legalmente tras las elecciones del 31 (...). La pintura no está para decorar apartamentos, el arte es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo. La guerra de España es la batalla de la reacción contra el pueblo, contra la libertad. En la pintura mural en la que estoy trabajando, y que titularé Guernica, y en todas mis últimas obras, expreso claramente mi repulsión hacia la casta militar, que ha sumido a España en un océano de dolor y muerte.
Pablo Picasso, 1937.

Análisis del cuadro Guernica
Guernica es un cuadro polícromo de negro, gris, azul y blanco con un fuerte contraste claroscuro.

El cuadro refleja la dualidad de dos escenas en una: la parte izquierda parece el interior de una casa y la parte derecha el exterior, unidos y separados a la vez por umbrales.

El umbral es un símbolo importante en el imaginario artístico. Este se permite el tránsito del interior al exterior y viceversa, y comunica diversos espacios y mundos. Por lo tanto, cuando se cruza cualquier umbral, pasas para una zona peligrosa de batallas invisibles pero reales: el subconsciente.

Para la unificación de los diferentes aspectos del cuadro, Picasso usa la técnica del cubismo sintético que consiste en trazar una línea recta a lo largo del cuadro, unificando con ello las formas inconexas.

La luz en el cuadro es crucial para mostrar el dramatismo y la conexión entre los diferentes personajes al estar todos iluminados y todos juntos en este sufrimiento.

Análisis de los personajes en Guernica
La composición de Guernica nos muestra 9 personajes. Entre ellos están 4 mujeres, un caballo, un toro, un pájaro, una bombilla y un hombre.

LAS MUJERES
Las mujeres son efectivas para mostrar el sufrimiento y el dolor antes, durante y después de una guerra por su cualidad emocional.

Las dos mujeres que claman al cielo por justicia están una en cada extremo del cuadro enmarcando el sufrimiento. La mujer de la izquierda clama por la muerte de su hijo y la mujer de la derecha clama por el fuego que la consume.

La mujer que clama por la muerte de su hijo representa el dolor psíquico como también sugiere la iconografía de una Piedad.

La mujer que es consumida por el fuego representa el dolor físico. Picasso consigue aumentar la sensación de encierro al circunscribirla en un cuadrado.

Las otras dos mujeres del cuadro crean movimiento desde la derecha hacia el centro de la obra. La mujer más pequeña parece absorta con la luz que emana la bombilla en el centro de la sala, por lo que su cuerpo (en diagonal) completa la composición triangular.

La otra mujer, que parece más un espectro, se asoma por una ventana portando una vela en dirección a la figura central del caballo. Ella es la única imagen etérea y la única que sale o entra por una ventana o umbral, transitando de un mundo a otro.

EL CABALLO
Herido con una lanza, el caballo sufre contorsiones cubistas de cabeza, lengua y cuello. Se acentúa su sufrimiento con el cuchillo que tiene por lengua en su boca abierta.

EL TORO
El toro al lado izquierdo del cuadro está sorprendentemente impasible. El toro es el único que mira al público y se comunica con él en una forma que los otros personajes no lo logran.

Pablo Picasso, en la década de los 30, hace del toro un animal recurrente en su iconografía hasta convertirlo en el símbolo del laberinto de su vida.

EL PÁJARO
El pájaro está muy sutil entre los dos animales fuertes del cuadro: el toro y el caballo. Pero eso no le impide graznar a los cielos de la misma manera que hacen las mujeres que se enmarcan a cada lado del cuadro.

LA BOMBILLA
La bombilla, con rayos tan poderosos como un sol, ilumina la orgía de la destrucción humana, del sacrificio de inocentes.

La bombilla interior, representada como un sol, juega con la ambigüedad y dualidad de no saber si es noche o día, interior o exterior. Nos transporta a un mundo fuera de este mundo.

La bombilla también es una representación de un ojo. El ojo que todo lo ve. Y que ve esta catástrofe. Es por lo tanto, un ojo castrado por la sociedad al no ver la realidad obscena de destrucción, dolor y muerte.

EL HOMBRE
El hombre es representado por una sola figura, en el suelo, con los brazos abiertos extendidos en forma de cruz y fragmentado.

Ubicado a lo largo del suelo de la parte izquierda, vemos su brazo amputado, ya separado del cuerpo, aún empuñando una espada rota junto a una única y minúscula flor ubicada en el centro inferior del cuadro representando la esperanza sin sentido.

Las rayas en el brazo simbolizan la flagelación. Esto, junto con sus brazos abiertos en forma de cruz que simboliza la crucifixión, nos entrega un mensaje complejo sobre el sufrimiento y el sacrificio del hombre.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Jasón con el Vellocino de Oro

Esta escultura es el trabajo revolucionario de Thorvaldsen, iniciado en Roma en 1802, terminado en yeso y encargado en mármol por el rico mecenas inglés de las artes, Thomas Hope , en 1803. Jason es un príncipe de la mitología clásica. Para convertirse en rey tiene que conseguir un vellón de carnero dorado, custodiado por un peligroso dragón en una arboleda lejana. La escultura lo representa orgulloso en el momento en que logró conseguir el vellón y ahora regresa a su reino. Los contemporáneos de Thorvaldsen reconocieron que con esta escultura se había logrado dar nueva vida a la Antigüedad y así se había restablecido la fe en el hombre libre. Como tal, Jason de Thorvaldsen marca el umbral hacia el siglo XIX, cuando las democracias representativas occidentales vieron la luz. La versión en mármol de Jason de Hope fue comprada por el Museo Thorvaldsens en una subasta en Inglaterra en 1917. Título: Jason with the Golden Fleece Vida del creador: 1770-11-19 / 1844-03-24 Nacional

Venus con la manzana

Todos los dioses de la mitología griega clásica fueron invitados a una fiesta, excepto Eris, la diosa de la lucha. Ella se vengó arrojando una manzana dorada con la inscripción “A la diosa más bella” entre los invitados a la fiesta. Pero no se pudo llegar a un acuerdo sobre quién era la más bella de las diosas. Por lo tanto, la elección fue dada al hijo terrenal de un rey, Paris. La elección era entre Juno, Minerva y Venus, y fue esta última, diosa de la belleza y el amor, quien ganó y recibió la manzana. La escultura representa a Venus después del concurso de belleza. Con una mano agarra la ropa del tocón del árbol para volver a ponérsela. Con la otra sostiene la muestra de belleza ante su mirada de admiración. Título en inglés: Venus with the Apple  Vida útil del creador: 1770-11-19/1844-03-24  Nacionalidad del creador: danés  Género del creador: masculino  Fecha de creación: 1813/1816  Escultor: Bertel Thorvaldsen  Dimensiones físicas: h160,8 cm (completo)  Tipo:

La Virgen como mujer del Apocalipsis alrededor de 1623-1624 - Peter Paul Rubens (flamenco, 1577 - 1640)

Este boceto o modelo al óleo fue encargado por el príncipe obispo Viet Adam para el retablo mayor de la catedral de Freising, en el sur de Alemania. En el centro, la Virgen María sostiene al Niño Jesús mientras pisotea a la serpiente del pecado, que se enrosca alrededor de la luna a sus pies. A la izquierda, el arcángel Miguel y los ángeles expulsan a Satanás, el "gran dragón rojo de siete cabezas" y otros demonios macabros. Arriba, Dios Padre ordena a un ángel que coloque un par de alas sobre los hombros de la Virgen.  Peter Paul Rubens contrastó el bien con el mal yuxtaponiendo la agonía y la crueldad de los demonios mientras caen al infierno con la Virgen y el Niño elevándose hacia el cielo a la derecha. Las pinceladas rápidas y gestuales aportan inmediatez y dramatismo a la escena. Título:  La Virgen como mujer del Apocalipsis  Artista/Creador:  Peter Paul Rubens (flamenco, 1577 - 1640)  Fecha:  alrededor de 1623-1624  Medio:  Óleo sobre tabla  Dimensiones