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Una joven pintora rosarina en la Bienal de Arte Contemporáneo en Italia


La artista plástica rosarina Paola Grassi representará al país con dos cuadros en diciembre en la primera Bienal Internacional de Arte Contemporáneo (BIBART) en Bari, ciudad capital de Apulia, Italia. Son dos óleos sobre lienzo de tamaño grande, de un realismo barroco y a la vez algo surrealista de ensoñación.

 “Es el primer intento que hago de participar en una convocatoria en el exterior, y me eligen. Se siente increíble, y hasta que no vea la obra montada y en el catálogo aún no siento que sea real. Es muy loco”, contó Paola con sorpresa en diálogo con Rosarioplus.com mientras realiza todos los trámites de Aduana para conocer las leyes italianas sobre el ingreso de obras extranjeras.
Paola exhibe uno de los cuadros que participarán de la Bienal,  
donde representa a su hijo en una ventana con flores.

La Bienal contará con la participación de 150 artistas destacados de diferentes países, y habrá luego una premiación de un reconocido jurado de artistas plásticos italianos contemporáneos. Y consultada sobre su participación precisó: “La semana que viene voy a viajar con las obras. Enviarlas es muy caro, y cuando el artista va con ellas los trámites son menos complicados”.

La artista plástica cuenta desde su taller sobre su fuerte vínculo con la cultura italiana, que la llevó no por casualidad a pintar con un estilo barroco de aquel país: “Mis abuelos maternos vinieron del pueblito Beregazzo (provincia de Como, región de la Lombardía), y mi madre siempre me transmitió algunos modismos tanos. Por lo que para mí es una forma de regresar a esa raíz”.

Paola aseguró tener además un poco de influencias budistas, “no en la imagen pero sí en la simbolización de lo que quiero contar”, aunque sí se identifica con mucha obra de Caravaggio, Rembrandt, y del surrealismo de Remedios Varo y Leonora Carrington.

La joven es ex estudiante de la carrera de Bellas Artes de la UNR, ex alumna del taller de pintura de Paula Grazzini y de dibujo de Julian Usandizaga, donde aprendió mayor parte de conocimientos técnicos. Trabaja desde hace años de manera independiente, siempre con óleos sobre lienzo, y brinda talleres en grupos de adultos.

Para ella, “participar en una bienal en cualquier país que tenga un mercado de arte destacado, como es Italia, es importantísimo, porque es la confirmación de que hago lo que amo y una revalorización de mí misma. Esto es enorme para mi carrera”.

Ser artistas rosarinos en el vasto mundo

En su momento, Grassi hace unos años había sido convocada por la galería Ágora de Nueva York, quienes le escribieron en su blog con interés de que expusiera allí. Recordó sobre el episodio que fue muy representativo de lo que ocurre a muchos artistas argentinos por ésta realidad económica: “Me mandaron el contrato para trabajar con ellos, y no pude hacerlo porque para mi realidad en ese momento era imposible económicamente mandar cinco obras, y me quedé con las ganas. Es una galería de Manhattan, en una zona de muchas galerías, y fue una oportunidad muy importante que perdí”.

Consideró que “Rosario dio a luz artistas increíbles en lo nacional como en lo internacional, y actualmente que hay producciones muy buenas pero hay muy poca valoración del arte en los mismos rosarinos”, y por eso, analizó: “Los artistas nos rebuscamos muy sólos, tanto independientes como en una galería, es realmente muy difícil exponer o vender una obra”.

De esta forma, reflexionó: “Los rosarinos aún tenemos que valorar un poco más las producciones locales y dejar de mirar tanto hacia afuera, hay cosas muy buenas para ver y para consumir arte. Porque además de belleza, el arte salva a la sociedad, la instruye. Y una sociedad no instruida es fácil de dominar. Es triste tener que buscar afuera por no haber oportunidades en su propia ciudad o país”.

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